Nuestros amigos tienen el vuelo de vuelta a Santiago hoy, por lo que hemos decidido que sean ellos los que devuelvan el coche en el aeropuerto, mientras nosotros hacemos un tour programado a los Géiseres del Tatio. A la vuelta, buscaremos en San Pedro alternativas de transporte para esa tarde y el día siguiente.
Habiamos reservado el tour con una empresa nada barata, 45 eur por persona, un par de días antes, ya que nos recogían a la misma hora que el resto (5 de la mañana) y nos devolvían al pueblo una hora y media más tarde que los demás tours (13.30).
Nuestro hostal estaba en una calle muy estrecha, de difícil acceso para el camión en que iríamos, así que quedamos en que saldríamos a una calle principal para que pudieran recogernos sin problmeas y que por whatsapp nos avisarían para que estuvieramos preparados.
Pues bien, allí estabamos nosotros a las 5 de la mañana en la calle principal, preguntando por whatsapp si ya habían salido y sin recibir ninguna respuesta, se hacen las 5.30 y ni el camión llega, ni nadie nos responde... Seguimos esperando y a los 10 minutos pasa un camión de donde se baja el guía con cara de estar buscando a algún cliente, le preguntamos y nos dice que como estamos en un hostal que tiene el mismo nombre que un hotel a las afueras del pueblo, nos habian ido a buscar allí y como no salíamos, habían venido a este por si acaso... pero como nosotros estábamos esperando fuera del hostal, si no llegamos a preguntarle, allí nos quedamos. Así que muy descontentos con la gesión de la agencia que, además de no contestarnos por whatsapp, tampoco habían informado correctamente al guía.
En fin, nos montamos y el camión sigue recogiendo gente en varios alojamientos hasta que ya toma la salida hacia los géiseres. El sol está ya bien alto, son las 7.30 cuando llegamos a la taquilla, a lo cual sumamos otra media hora para llegar a la zona de los géiseres, donde está todo saturadisimo de gente y nos cuesta aparcar.
Una vez aparcados el guía nos dice que tenemos media hora mientras montan el desayuno.
La verdad es que al oir eso se nos cae el alma a los pies, MEDIA HORA?????????, EN SERIO???????????, así que salimos disparados a recorrer la zona mientras la gran mayoría de turistas se empiezan a ir.
Disfrutamos a cámara rápida de la zona y volvemos al camión para disfrutar de un desayuno EXCELENTE, que se extiende durante aproximadamente otra hora, lo que nos da más tiempo para vistiar los géiseres casi solos.
Una vez desayunados nos llevan a la segunda parte del Tatio, el baño en las aguas termales donde, como somos de los últimos en llegar, ya no queda casi nadie y disfrutamos del baño durante 30 minutos. En la infraestructura que tienen aquí, con varios vestuarios al lado de la laguna, puedes cambiarte sin problemas.
Una vez todos de nuevo en el camión, emprendemos nuestro viaje de regreso haciendo una pequeña parada de 10 minutos en unas lagunas para poder ver un volcán activo, el Putana. De ahí continuamos al pueblo de Machuca para comer unas empanadas de queso buenisimas y tomar un té, un almuerzo excelente en una parada demasiado corta para nuestro gusto.
Regresamos para hacer otra parada cortisima para ver cactus gigantes y ya dejarnos en San Pedro.
La verdad es que el tour organizado a los géiseres del Tatio nos ha parecido bastante mejorable, y desde luego si volvemos otra vez a Atacama, sin ninguna duda, iriamos con nuestro propio transporte, porque al final el madrugón para ir en tour es enorme y te puedes ahorrar 45 minutos fácilmente yendo en tu propio coche al no tener que recoger a nadie más.
Además el poder estar con calma en los géiseres y aguas termales no tiene precio, sin lugar a dudas NO merece ir en un tour organizado. El mal estado de la carretera de acceso es la principal razón para no ir por tu cuenta, como destacan en la mayoría de los foros, pero NO es peor que la carretera de baltinache, por lo que el principal inconveniente es el madrugón, ya que obligatoriamente hay que ir pronto, porque en cuanto sube un poco el sol deja de existir el humo de los géiseres. En cualquier caso, mucha gente no irá por su cuenta, por lo que es normal que existan los tours.
Al volver nos queda una tarde en Atacama, ya que al día siguiente sale nuestro avión de vuelta a Santiago a las 21.30, por lo que empezamos a buscar la forma de acabar nuestra estancia. Estuvimos valorando hacer algún tour en bici, especialmente el valle de la Luna, y también alquilar otro coche que luego pudieramos dejar en el aeropuerto. Las agencias mejor valoradas en San Pedro no tenían disponibilidad y solo pudimos encontrar un coche libre en Europcar, y aunque tenía unas opiniones bastante mediocres, decidimos arriesgar, al fin y al cabo era un día y medio de alquiler, "¿qué podía pasar?". El chico de la agencia nos recomendó contratar por un módico precio el seguro "total" porque así estariamos cubiertos 100% ante cualquier eventualidad.... ahí lo dejo.
El coche disponible era una camioneta al estilo americano, un Toyota Hilux gigantesco. Con él nos fuimos directamente al cañón del Guatin, conocido por sus cáctus gigantes (que vimos de refilón en el tour de la mañana), con idea de hacer una rutilla por allí antes del anochecer. Como está cerca, llegamos rápido y nos pusimos a andar por este valle lleno de cáctus enormes y con unos pinchos que dan miedo.
Llevábamos el track de la ruta y llegamos a un punto en el que no teníamos claro por dónde seguía, con lo que decidimos darnos la vuelta antes de que se nos hiciese de noche allí, ya que no es un camino acondicionado ni fácil, y la posibilidad de caer al cañón o de pincharte con un cáctus está más que presente.
Una vez llegamos al coche ya oscureciendo decidimos cenar tranquilamente allí cerca, en el lugar más alto al que conseguimos llegar con el coche, para ver el final del atardecer y la descomunal cúpula de estrellas sin contaminación lumínica.
Curiosamente no llevábamos ni 20 minutos de anochecer cuando escuchamos algo, encendemos el frontal y vemos, al lado de la camioneta, un zorro pasando... impresionante!
Disfrutamos un rato más del silencio y la iluminación natural hasta que decidimos volver al pueblo y dar por terminado otro fantástico día en Atacama.