Llegamos a nuestro alojamiento en Luwawa forest tras varias horas de viaje con poco tiempo disponible hasta el anochecer, por lo cual decidimos aprovechar los minutos para salir a dar un paseo con el guía, el cual nos confirma lo temido que resulta ser el Honey Badger en aquella zona, con varias anécdotas del mismo robando gallinas utilizando diferentes métodos para ello.
El alojamiento parece una casa colonial con una zona común donde está la cocina, salón y chimenea.
Para la cena conocemos a un camarero que parece sacado del club de la comedia, cada vez que viene a comentarnos algo inventa formas diferentes de hacernos bromas y sacarnos sonrisas, un crack en toda regla.
Por la mañana solamente nos da tiempo a desayunar y un pequeño paseo de hora y media con nuestro guía, ya que tenemos que partir destino al safari que tenemos previsto realizar en Zambia, con paso de fronteras y un largo camino de por medio.
Además, lo que pensabamos inicialmente que sería una larga jornada de viaje se convierte en una MUY larga... casi 10 horas de coche, 3 por Malawi por un mixto de carretera y caminos (con mamba negra sin cabezar incluida), paso por la aduana, de forma mucho más eficaz de lo esperado, donde eramos los únicos blancos, y 7 horas por Zambia con un infierno de carreteras y camino final hasta el Lodge ya de noche, solamente nos quedaba cenar, dormir... y... COMENZAR LOS SAFARI!!!