Ya alojados en Kobe, el día se levanta lloviendo bastante, con lo que los planes que había se ven alterados y aprovechando la tarifa plana de viajes en tren siempre se puede acercar uno a pasar la mañana en el Yodobashi de Osaka, que queda a 15 minutos en tren bala de Kobe.
El Yodobashi es un centro comercial tipo "El Corte Inglés" en cuanto a tamaño, pero dedicado exclusivamente a tecnología, son 7 plantas cada una dedicada a una cosa... telefonía móvil, fotografía, ordenadores, etc etc... Lo que lo diferencia de cualquier cosa que tengamos en España es que tienen TODOS los productos, TODAS las versiones, TODO allí expuesto para que lo veas y pruebes. Te puedes tirar recorriendo pasillos y mirando cosas... SEMANAS!
Para comer lo mejor es leer en foros sobre un restaurante recomendado en Kobe para probar su famosísima carne.
Llevaba años queriendo probarla a ver si hacía honor a tanto nombre.
Decir que cualquier cosa que nos vendan en España como "carne de Kobe" a un precio "bajo" o "normal" como mucho puede ser de "Kobe Brian", pero no de Kobe, ya que es CARISIMA en origen y se exporta con cuentagotas.
Yo pedí solomillo, y bueno, la parafernalia de la preparación está muy bien, un chef cocinando todo, mimando cada mínimo trocito... sin embargo he de decir que me decepcionó un poco, tal vez tenía demasiadas expectativas, pero no le noté un sabor especial, tiene muchisima grasa como se ve en la foto, y la grasa hace que este sea su principal sabor, para mí pierde el concepto de "carne" para pasar a ser "otra cosa", sin embargo es de esas cosas que hay que hacer una vez en la vida, y ya de estar aquí...
Para bajar un poco la comida siempre está genial hacer una rutilla de trekking por la "selva" de Kobe, porque aunque parezca mentira tiene una auténtica selva en los montes bordeando la ciudad.
Hacerse una foto con Tetsujin, el primer Robot de manga que luego fue protagonista de una serie de televisión y que cuenta en Kobe con un monumento de 18 metros de altura.
Finalmente no puede faltar un paseo por el puerto de Kobe con su conocida torre hiperboloide al atardecer.