Nuestros planes para el segundo día en Cuenca consistían en conocer el parque cinegético del hosquillo, teníamos entrada a las 11 de la mañana (10 eur), y visitar la famosa ciudad encantada.
Sin embargo a veces los planes se ven alterados por las inclemencias del tiempo... y es que 10 muntos antes de llegar al parque empezó a nevar. En la entrada principal los guardias nos avisan de que vamos a entrar en el parque pero que dependerá del tiempo poder completar la visita.
Y como continúa nevando sin parar, nada más llegar al valle del parque y sin haber empezado la visita, los guardias deciden muy acertadamente que es mejor volver, ya que si la hacemos luego igual no podremos salir y no hay medios para pasar la noche abajo.
Así que volvemos en procesión los 12-14 coches que estábamos allí, pero como la nieve se había acumulado bastante en la carretera, los primeros eran incapaces de subir determinados tramos sin derrrapar.
Gracias a los guardias del parque, que con palas y su coche tracción total fueron abriendo el camino, finalmente conseguimos dejar la nieve atrás y llegar al pueblo de las Majadas.
Como ya se había hecho bastante tarde para ir a la ciudad encantada y el tiempo no había mejorado, decidimos comer en el pueblo y luego visitar "Los Callejones" de las Majadas, que tiene un cierto parecido a la ciudad encantada.
Los callejones resulta ser un lugar muy bonito en el que puedes pasar una tarde entera recorriendo las rocas por la parte inferior o superior. La zona es bastante grande y tiene dos rutas marcadas, una corta (que puedes recorren en 30 minutos según el cartel) y otra larga. Hacer la visita larga con tranquilidad y haciendo fotografías a nosotros nos llevó unas 2 horas.
Una vez vista la zona, y con ganas de volver para hacer una visita más extensa, volvemos a Villalba de la Sierra donde estamos alojados. Este pueblo queda a poco más de 1km del ventano del Diablo, así que como faltaba poco para la puesta de sol, decidimos ir hasta allí para verla desde este mirador, que ofrece una impresionante vista panorámica del cañón del río Júcar.
A pesar del cambio de planes de última hora, ha resultado un día completísimo que nos ha encantado.