Sin duda uno de los puntos de gran interés en las islas Feroe es la visita a la isla de Mykines, donde se pueden ver innumerables cantidades de aves y donde el espectáculo de ver a los frailecillos volando desde el agua a sus diferentes nidos es impresionante.
Para llegar a la isla existen dos opciones, ferry o helicóptero. Los vuelos en helicóptero en 2019 son bastante asequibles (estan subvencionados), en torno a 30 EUR por trayecto, sin embargo allí estan cambiando las condiciones por el tema turístico de forma constante, por lo que es posible que llegue un momento en que para los turistas no sea tan asequible esta forma de llegar a las islas.
Para realizar las reservas de helicóptero hay que entrar pinchando aquí.
Nosotros utilizamos el barco como forma de acceso, la información era difícil de encontrar y finalmente atando cabos vimos que el ferry sale de este punto exacto, hay que reservar el billete con antelación y al menos en verano existen 2 ferry, uno a las 10.30 y otro extra de verano a las 12.30, costando el de las 12.30 el doble de precio.
Para consultar los horarios de Ferry y reservar pincha aquí. Tener en cuenta que solamente se puede reservar por internet, aunque una vez se está entrando al ferry es allí mismo donde una persona te cobra el "trekking" por 100 DKK (unos 14 EUR), que por suerte se puede pagar con tarjeta ya que suele llevar un TPV en la mano. Además te da un papel para que entregues al empezar a andar indicando que has pagado el acceso.
Ojo también porque te dan el papelito para la vuelta del ferry que entregas al montarte de vuelta.
Otra cosa a tener en cuenta es que en la isla no hay nada para comer, con lo que hay que contar con llevar todo con antelación, eso sí, vimos una tienda de recuerdos en el pueblo, aunque muy pequeña y con horario indeterminado.
Para finalizar las recomendaciones de viaje a Mykines una muy importante, NO dejar la excursión para el último día ya que el tiempo puede ser malo y resultar un fiasco, lo mejor es verificar con poca antelación las previsiones para los días siguientes y en base a eso decidir el día de la isla, que es uno de los puntos fuertes de las Feroe.
El viaje dura unos 45 minutos y no te puedes perder el paso por Dragarnir, Tindoholmur así como la llegada a la isla de Mykines con esos acantilados enormes mientras te tomas un café en el barco (pagando, claro) disfrutando de la zona.
Una vez en la isla subes hasta el pueblo y justo antes de entrar parte la ruta hasta el faro.
Comienza con una gran cuesta para entrar en calor, al final de la cual suele haber alguien para confirmar que hemos pagado el acceso.
A continuación ya podemos seguir la ruta, de dificultad sencilla y de duración depende del ritmo y cantidad de fografías, pero para hacernos una idea estaría bien contar con unas 4 horas en total, incluyendo ahí comer un bocadillo tranquilamente, hacer fotos en múltiples lugares, etc.
La ida hasta el puente no tiene pérdida, solamente un camino en el que ya vamos pasando por zonas realmente espectaculares y viendo los frailecillos si tenemos suerte y es la época correcta (a mediados de junio fue nuestro viaje y cuando comienza a serlo).
A partir del puente existen 3 opciones de ruta hasta el faro, por abajo, por el medio y por arriba, la ruta que NO recomendamos es la del medio, ya que pierdes visión de acantilados y por tanto de ver muchas más aves.
Puedes elegir si ir por arriba y volver por abajo o al revés, teniendo en cuenta que lo que no subas antes, te tocará subirlo después. En la parte inferior es donde menos aves vimos, pero es posible que dependa del momento. En la parte superior era un espectáculo contínuo de alcatraces flotando en el aire de forma increible, una delicia para las fotos.
Una vez llegamos al faro nos podemos sentar tranquilamente a comer el bocadillo viendo las colonias enormes de aves, focas, frailecillos intentando aterrizar a pocos metros de tu posición, etc... puro disfrute.
Por cierto, la vuelta desde el faro al embarcadero puede llevar aproximadamente 45 minutos a 1 hora sin paradas, por si vais muy justos de tiempo con tanto entusiasmo haciendo fotos.
Una vez llegamos al embarcadero de vuelta podemos tener suerte y nos llevaran por la otra parte de Dragarnir y Tindoholmur como final apoteósico de la excursión.
Ya en el puerto de nuevo nosotros esperabamos poder tomar un café tranquilamente, pero como viene siendo habitual en las Feroe, no es algo habitual encontrarse establecimientos y tuvimos que quedar con las ganas, decir que en el futuro aprendimos la lección y nos llevamos en el coche un termo.
Bien, ya que estamos en Sorvagur y como todavía seguro que hay luz y día para aprovechar, os aconsejamos acercarse hasta Gasadalur, son 15 minutos en coche y allí hay una especie de ruta circular por los acantilados y pueblo de media hora además de ver la famosa cascada que cae al mar y que de por sí sola bien merece una visita.