Una vez llegamos al Aeropuerto de Madrid nos disponemos a facturar y subir al avión pensando un poco a ver por dónde "nos la van a clavar" para que la cosa no sea tan chollo como parece.
Incluso en el vuelo nos dan un bocadillo y bebida, así que vamos pensando que esto es increíble.
Al llegar sobre las 19h nos recoge un bus con un guía local para llevarnos a Angra do Heroismo, y nos explica que si queremos podemos apuntarnos a una serie de excursiones que dicho sea de paso, nos parecen algo caras, entre 20-50 EUR cada actividad por persona, con lo que decidimos no apuntarnos a nada.
Ya en el hotel nos asignan habitación, subimos y vemos que tienen una tele enana del año "catapun" y sin HDMI, por lo que no podemos conectar nuestros aparatitos para ver alguna serie por la noche y además tampoco llega el wifi a la habitación, con lo que empezamos a pensar que se nos van a hacer algo largos los 6 días completos... Nos duchamos tranquilamente y decidimos que el día siguiente lo dedicaremos a recorrer la ciudad con sus fuertes, monte de Brasil, y de paso investigar actividades que podemos hacer, precios de coches de alquiler, etc...
El desayuno parte de las 7.30h, nosotros bajamos sobre las 8 para pegarnos una buena carga de calorías en el buffet libre que no está nada mal, por cierto.
Salimos a andar y recorrernos la capital de la isla, Angra do Heroismo, observando que es un lugar super cuidado, limpio y muy bonito, con casas de muchos colores que parecen recién pintadas para nuestra llegada.
Durante todo el día callejeamos y visitamos los fuertes de la ciudad, subimos al monte de Brasil para ver ciervos muy majetes, preguntamos por excursiones, alquileres de coches.
Según la pulsera de actividad, superamos los 25.000 pasos, con lo que compramos algo en el supermercado, aprovechamos la piscina y sauna del hotel y cenamos tranquilamente en la habitación muy contentos por lo agusto que hemos estado en la ciudad.
A primera hora de la mañana alquilamos un coche para los 5 días restantes por 139 EUR, y nos disponemos a recorrer la isla por la costa, en el sentido contrario a las agujas del reloj, hasta donde lleguemos y siempre con la mente puesta en disfrutar de las vistas y no ir apurados.
Comenzamos el recorrido y vamos entrando en absolutamente todos los carteles que vemos que ponen "MIRADOURO", cada cual más bonito que el anterior, casi siempre con unos 100-200 metros de caminata desde donde se dejan los coches, para disfrutarlos tranquilamente y sin ruidos.
Una vez llegamos a la altura de la Serra do Cume, decidimos desviarnos de la costa para subir al famoso mirador de São Sebastião, donde se ve una auténtica llanura de tierras marcadas por paredes de piedra con prados verdes y muchisimas vacas.
Desde allí bajamos de nuevo hacia la costa para entrar a comer en el primer lugar local que encontramos, tras preguntar a una persona por un sitio recomendable, recordando que en Portugal la costumbre es comer sobre las 12h, ya que si lo intentamos en horario español es probable que tengamos que comer una bolsa de patatas fritas....
Continuando nuestro recorrido costero, en uno de los miradores se nos acerca un señor de la zona y después de hablar un rato con nosotros se ofrece a acompañarnos para enseñarnos lugares típicos de la isla, como no tiene nada mejor que hacer...
De modo que nos acompaña durante la tarde, nos enseña varios puntos interesantes y nos explica la historia de la zona donde nos encontrábamos (costa detrás del aeropuerto).
Continuamos entrando en los "Miradouros" y apuntando algunos como sitios para volver a hacer fotos de lo impresionantes que nos parecen.
Finalmente empieza a bajar el sol sobre las18h y decidimos volver al hotel por la carretera central directamente para aprovechar de nuevo la sauna, cenar, y descansar en el hotel.
Aquí, y tras recorrer la mitad de la costa el primer día, ya empezamos a pensar que tal vez hasta se nos queden cortos los 6 días.
El día anterior decidimos no apurar, aún así llegamos muy cerca de uno de los puntos importantes en el recorrido costero de la isla: Biscoitos, así que hoy vamos a comenzar allí para continuar nuestra vuelta en sentido contrario a las agujas del reloj.
Nos dirigimos por la carretera central para continuar la ruta empezando donde nos quedamos el día anterior.
Biscoitos efectivamente es muy bonito, desde la "playa" de roca volcánica, hasta las viñas que plantan en cuidados recintos cercados por rocas para protegerlas del viento.
Tras disfrutar de la zona de Biscoitos continuamos por la costa en dirección a la Serreta, parando en algunos merenderos, ya que merecen la pena visitarlos por lo extremadamente cuidados y limpios que los tienen, con barbacoas para preparar la comida, mesas, casas refugio y lo que más nos sorprendió baños en medio del monte que tenían hasta papel...
Cerramos el círculo costero de la isla el segundo día al anochecer, llegando de nuevo super contentos al hotel con la misma sensación de haber visto escenarios muy bonitos, disfrutado de la tranquilidad y la buena comida de la isla.