Nos levantamos a las 8.15 para ver si nos da de Sí la mañana, ignoramos el bar del hotel para buscar otro para el desayuno, pero tras media hora de dar vueltas no encontramos nada abierto y tenemos que volver con las orejas gachas al bar del hotel, que dicho sea de paso, no estaba nada mal.
Una vez saciados vamos a visitar teatro y anfiteatro, la zona da para mucho rato con tantos sitios y zonas, pero queremos ver antes de comer también el museo romano y nos salimos con mucha pena.
Visitamos el museo y partimos de vuelta a casa, no sin antes hacer una micro parada para ver uno de los acueductos, el acueducto de los milagros.
Extremadura nos ha dejado un muy buen sabor de boca, es un destino bastante desconocido y con mucho mucho que ofrecer, de hecho ya nos hemos dejado unas cuantas cosas para el futuro. ..