Pouso Alegre es nuestro primer alojamiento en el Pantanal, a unos 33 Km del inicio de la Transpantaneira. Es una fazenda de 11.000 hectáreas que mantiene la estructura de las construcciones tradicionales de la zona y donde se puede contemplar una enorme variedad de aves, mamíferos y reptiles.
En las lagunas más cercanas a los alojamientos se pueden contemplar jacarés (cocodrilos brasileños), lagartos, capibaras (los roedores más grandes del mundo), monos y, sobre todo, diferentes tipos de aves.
Cabe destacar por su belleza y gran tamaño a las araras azules,
el jabirú (o tuyuyú)
y muchísimos tipos de garzas.
En los días que estuvimos allí, capturaron un par de jararacás, una de las serpientes que más accidentes causa en Brasil, ya que tiene un veneno muy potente y pasa desapercibida por sus colores terrosos. Preciosa, pero letal.
Aunque la principal atracción en el Pantanal es ver animales, también hicimos otras actividades, como montar a caballo por los pastos de ganado de la fazenda
o dar un paseo en barca por el Rio Clariño.