El viaje

Empezamos el viaje con pereza, ya que se está tan bien en el pueblo de Zamora... que no dan ganas de irse a ningún sitio.

El avión sale a las 6:25 de la mañana desde Madrid hacia Bruselas, por lo que a las 4 ya hay que estar en el aeropuerto, así que a las 3.15 salimos de casa para coger un taxi.

Llegamos a Madrid el día anterior al mediodía, con la intención de tener toda la tarde disponible para finiquitar maletas y hacer las compras de última hora.

Desde Bruselas salimos con rumbo Entebbe, donde una vez pasados los trámites de aduana, pagamos 100 euros por el visado de Uganda y Rwanda 18 horas después de haber salido de Madrid.

LLegando a la cinta de maletas nos ponemos muy contentos al ver dos maletas como las nuestras dando vueltas en ella... en la agencia nos habían dada indicaciones muy claras del protocolo a seguir en el caso que no nos llegara nuestro equipaje, por lo que pensamos que era algo bastante habitual y de ahí nuestra alegría.

Sin embargo pronto nuestro gozo acaba en un pozo, ya que una de las maletas si era nuestra, pero la otra no. En un primer momento pensamos que alguien se habría confundido llevándose la nuestra por error, así que miramos por toda la zona, pero no hubo suerte... ya que según nos informaron después, nuestra maleta no había salido de Bruselas.

De modo que empezamos el proceso a seguir para notificar a la compañía nuestro retraso, etc etc. lo que nos lleva más de una hora, aunque desde luego en todo momento fueron muy atentos y amables.

La maleta perdida es la de Esther, con lo que su cabreo es monumental.

Afortunadamente en este tipo de viajes siempre dividimos el contenido del equipaje entre ambas maletas, para minimizar el problema en estos casos, aunque ahora estamos los dos con mucha menos ropa de lo esperado, así que habrá que dosificar.

Aquí os ponemos explicado el tema de la maleta perdida y cómo ha funcionado de mal el seguro de Intermundial.

Parque nacional de Kidepo

Tras hacer noche a escasa distancia del aeropuerto, tomamos a las 11 de la mañana una avioneta chárter que nos lleva al norte de Uganda, directamente al parque nacional de Kidepo.

Avioneta en la que llegamos al parque de Kidepo en Uganda
Llegamos a la pista de tierra donde nos tendría que haber estado esperando un pequeño bus-safari que no pudo llegar debido a que un riachuelo, que había que atraversar en la ruta, se había desbordado. Gracias a un 4x4 podemos llegar al campamento en medio del parque, por supuesto sin agua ni electricidad.

Paisaje del parque de Kidepo
Al llegar nuestros cocineros tienen lista la comida: ensalada y fruta fresca que nos sentaron genial antes de empezar nuestro primer safari.
Manada de búfalos en las llanuras de KidepoCobo de agua en KidepoAlcéfalo Buséfalo, un antílope africano en Kidepo, Uganda
Además de un lodge del exdictador del pais, ahora en proceso de rehabilitación, vimos muy de cerca dos manadas de búfalos y de lejos jirafas, gacelas de varios tipos, elefantes y varios tipos de pájaros.

Llegamos para tomar una reconfortante cena alrededor del fuego, que en este tipo de campamentos siempre está encendido para aullentar a los animales.
Cenas alrededor del fuego en los campamentosNoches estrelladas en los campamentos africanos
Nos vamos lo más pronto posible a la cama porque a las 5.30 de la mañana tocan diana, ya que nos levantamos antes del amanecer para aprovechar al máximo la luz solar.

Después de un reconfortante desayuno contemplamos la salida del sol. Es impresionante lo rápido que sale y se pone.

Las salidas y puestas de sol son muy rápidas tan cerca del ecuador
En el safari de la mañana vemos más animales: alcéfalos, cubos, cebras, babuinos, bastantes pájaros e incluso una tortuga leopardo, pero no hemos tenido suerte con los felinos.

Lo máximo a lo que hemos llegado en el safari a pie por el río Kidepo es ver huellas de un leopardo con su cría.
Paseando por el río Kidepo, agua a veces
Por la tarde, después de comer, volvemos de safari, de nuevo vemos búfalos y algunas jirafas, pero lo más interesante fue que nos quedamos atacados en el barro y tuvieron que venir a sacarnos.
Búfalo en medio de la llanura de KidepoPájaro martillo en el cauce de río en Kidepo
Luego estuvimos en el centro de visitantes del parque y volvimos a cenar.

Despues de cenar una carne a la brasa deliciosa, nos fuimos a dormir con la buena noticia de que la maleta había aparecido en el aeropuerto, ahora toca ver cómo conseguir que nos llegue.

A la mañana siguiente salimos del parque en dirección a Murchison Falls, esperabamos ver leones porque los habíamos oído por la noche desde el campamento, pero no hubo suerte, así que nos entretuvimos durante el viaje viendo los poblados y la gente que encontramos por el camino.

Ciudades en Uganda en 360 grados

Divisabamos muchas casas tradicionales en grupos de 3 o 4 por el camino con huertos a los lados, donde cultivan conjuntamente mandioca, maíz, girasol, judias, etc. y algunos animales como gallinas, cerdos, vacas, pero sobre todo cabras. Es decir una economía de subsistencia.

Encontramos mucha gente caminando por la carretera, niños que vuelven del cole, gente en bicis de modelos prehistoricos, mujeres y niñas transportando bidones enormes de agua en la cabeza...

Una calle cualquiera de una ciudad cualquiera en Uganda, actividad